En medio de tantas dificultades que a diario me toca enfrentar, hoy escribo arrinconado por la nostalgia, la tristeza, la frustración y la decepción que como suele ocurrir desde hace ya 18 largos meses me persiguen sin ningún tipo de compasión con la firme disposición de intentar derrumbarme moralmente o sencillamente llevar a preguntarme si valió la pena tanto
0 Comments