A estas alturas de nuestro complicadísimo quehacer cotidiano, quiero dejar bien sentado que me tiene totalmente sin cuidado si el demente sabanetero está enfermo o no; si lo de su ausencia y tratamiento médico fue o no un montaje sainetesco con miras a recomponer su bastante deteriorada imagen pública; si su regreso de madrugonazo se debió a su temor creciente
0 Comments